domingo, 22 de diciembre de 2013
Cuento navideño (1)
Finalmente aceptará que esas eran sus cartas. No sabe cuánto poder detentan porque, con la sorpresa, ha olvidado de que hay otros jugadores en su misma Partida. Una voz grita, unas mesas más allá, hagan juego. Intuye que las malas cartas encierran su propio as si otros las tienen peores. O si , en el farol, disimulan y disparan miedo al contrincante, cuerpo interpuesto que protege el corazón oscuro de la Partida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Río Saja Si de la escritura restara todas las mierdas de mi vida, la queja y la decepción frente al destino, el maldito yo en su aspect...
-
Río Saja Si de la escritura restara todas las mierdas de mi vida, la queja y la decepción frente al destino, el maldito yo en su aspect...
-
Diario (26.01.2014) Vasili Grigórievich Záitsev "Nievi " Viaje de invierno a una vieja canción cualquiera no ...
-
Salgo con cuidado de casa, no vaya a ser que el bichito me muerda las orejas o entre en la cueva de mis narizotas. Parece que llueve y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario