lunes, 2 de mayo de 2011

Soy unos ojos manchados de hígado enfermo

A k

He visto a quién dije que no me apetecía ver porque quizás su vientre se hinchaba de muerte y no deseaba yo lidiar con esa estrella. Luego resulta que sus ojos eran  sendas y cadenas,  látigo, lengua y postas, balazos en la espalda y escalofrío de prímulo enamoramiento. Como puentes que nos enlazaban con los  los niños que fuimos y con la patria de la abuela a través del tabú del incesto.

 Enfermó malita- malita la abuela mientras yo leía por vez primera el Discurso del método. No murió - lo hizo mucho más tarde y en un modo más triste - pero yo paseé mi luto y mi agonía adolescente por las páginas del cartesio. Dolor de navidad redactando, torpemente, un ensayo de mil palabras. Mi abuela es mi única patria circuncidada, en la primera juventud, por el método geométrico y otros hielos de fuego.

Dices que quieres un espejo para verte. Tu madre te lo niega por capricho. Yo te alcanzo uno - no hay otra, no hay elección -  de esos que aumentan el volumen de la nada hasta convertir una espinilla en un volcán. Estás guapa - te he dicho. No hagas caso al cristal ni a su lupa.  Es raro que el verde hepático no consiga enmascarar la belleza de siempre, la eterna, la de la niña y la de la joven salvaje, todos los riesgos, todos los pecados, todos los estigmas, todas las putadas en las que te has visto envuelta como víctima o verdugo.

Y toda esta imagen, esta ontología  débil que recrea mis ojos en los momentos de debilidad, sabemos que es la flor de la mentira (¿está capacitada la tortuga para encontrar las raíces de este juego?).

Me pregunto por qué violencias se ciegan las llanuras de mis horizontes.

Me pregunto por qué me cuesta tanto cabalgar sobre el lomo sudoroso del caballo (como el apache)

Mi cualidad cardinal es la fidelidad y por eso nunca consigo el olvido. Pero la verdad es que no quería ir a verla y esa negativa es la bala del diablo, la última bala de la leyenda del cazador, la que se expande en abanico y alcanza con sus postas de hiel muy diversos tiempos hasta abarcar toda una vida.

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